sábado, 9 de agosto de 2008

La aventura de ser maestro

El pedagogo español, José Manuel Esteve, en sus libros: “La aventura de ser maestro” y” El malestar docente”, le pone los puntos a las íes, o como suele decirse coloquialmente “le puso el cascabel al gato, cuando hace una serie de afirmaciones, producto de su investigación, en el sentido de que la calidad educativa está en entredicho luego de reconocer el cúmulo de variables que inciden , como obstáculos , para su realización eficiente .
Lamentablemente los planes sexenales de nuestro gobierno jamás se cumplen, sólo se quedan como proyectos utópicos, el discurso retórico anuncia cambios, reformas y fuertes inversiones para la educación nacional lo que se traduce como demagógico. ¿Porque, cómo es posible que existan cerca de diez millones de mexicanos que no saben leer y escribir? .Y que el rezago educativo primordialmente en el nivel básico y medio no se pueda abatir con tantos recursos y programas ? .
Paradójicamente esos recursos se diluyen en el camino burocrático, amén de que las partidas se transfieren a otros rubros, y su aplicación no llega para lo que fueron planeados; en consecuencia las instituciones educativas siempre cargan la cruz de la insuficiencia para logar sus objetivos más específicos. En esta reflexión, a motu propio, se inscribe la existencia de corrupción, desde las más altas esferas hasta el simple director(a) o profesor de banquillo.
En los medios de comunicación con frecuencia se denuncian a profesores y administradores, por padres de familia, de malos manejos de los pocos recursos con que cuentan las escuelas y de la apropiación (por no decir robo) de objetos materiales.
En esas condiciones las actividades docentes, pedagógico-didácticas, organizacionales, comunitarias, administrativas y hasta políticas se quedan sólo en el papel; ya no digamos el crecimiento material de la escuela se queda a la zaga.
Es deplorable observar hasta dónde ha repercutido la carencia de los recursos económicos (“en un país petrolero, pero sin dinero”) y las políticas gubernamentales en pleno Siglo XXI: escuelas con pisos de tierra, sin servicios sanitarios, ventilación, pizarrones, libros gratuitos, mobiliario adecuado a los niños, patios para recreo, áreas verdes, luz eléctrica entre otras. No me he referido a escuelas rurales, aquéllas enclavadas en la sierra que merecen comentario aparte, sino a las que están en zonas urbanas muy cerca del centro de las capitales de entidades federativas.
En este momento recuerdo una frase del investigador, Gilberto Guevara Niebla, cuando ha afirmado que:” México es un país de reprobados .De igual modo la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE, también nos reprueba en matemática, geografía, historia y comprensión lectora. En esta última Zacatecas se ubica en último lugar, ¡orgullosamente!
Derivado de lo anterior y ante los avances de la ciencia y el conocimiento, así como de la inalcanzable información que fluye todos los días, amén de la súper carretera de la información (el Internet), mi pronóstico es que pasarán otros sexenios de gobierno para, más o menos, estar ad oc con las nuevas corrientes o propuestas paradigmáticas.
El problema, por otra parte, que enfrena la escuela y al que hay que atender es, en efecto, la presión social, léase los sectores empresariales quienes exigen otro tipo de profesional que les reditúen mejores ganancias en el menor tiempo posible. Los abogados, ingenieros civiles, contadores _por citar algunos_ ya pasaron a la historia.
Pero resulta tan polisémica la problemática educativa que no podría soslayar la intervención de la comunidad, o sea las organizaciones de padres de familia quienes con actitud abúlica e irresponsable, aunque no se puede generalizar, le dejan todo el paquete al gobierno, a la SEP, al Jefe de Sector, al Supervisor, al director y finalmente al maestro. Se ha afirmado que los Comités de Participación Social sólo se conformaron para cubrir el expediente. Hay que reconocer que por ideas no ha quedado, ha faltado el querer hacer y poder hacer.
Claro que lo aquí señalado no es del todo negativo, hay “garbanzos de a libra”, estudiantes brillantes, inteligentes y campeones en una evaluación, como el dado a conocer a través de la televisión abierta de un niño de primaria cuya escuela se encuentra en la sierra de Chiapas en condiciones desastrosas, con techos de lámina, piso de tierra, sin puerta, sin tecnologías de punta (enciclomedia, pizarrón electrónico, computadora, cañón, aula virtual),fue el más inteligente entre miles de participantes(incluso de zonas “popis”).
Con toda seguridad el profesor(a) de ese niño sus bonos de imagen subieron no sólo en su comunidad sino a escala nacional ( enhorabuena).Mientras que otros ,”que hacen que trabajan, porque hacen que les pagan”, su práctica docente deja mucho que desear, son del tipo “laissez-faire”, como lo clasifica Kurt Lewin. Ellos mismos se desvalorizan por antonomasia .En cambio otros, como lo he constatado durante mi carrera, se entregan a la causa escolar y cuando no logran sus objetivos se preocupan, entran en crisis, angustia, ansiedad (como lo asienta Freud), malestar e incertidumbre.
Además el docente tiene que lidiar con los brotes de violencia y conflictos propios de todo tipo que se generan en las instituciones educativas. Al respecto se asegura que no existe en el mundo una escuela que no enfrente conflicto, tanto en su interior como al exterior. Para otros, consideran que son necesarios los conflictos “para avanzar democráticamente”, dentro de un principio de contrapesos dialéctico, algo así como: “ante la diversidad, ¡unámonos!”.
Sin tratar de establecer una panacea, para proponer soluciones y enderezar el barco antes de que encalle, considero desde mi trinchera de manera concreta para mejorar la educación: la profesionalización del docente, que tenga una verdadera vocación de servicio, que sus salarios sean dignos para una vida de calidad, que se incorpore a la actualización en una educación continua y permanente, (como esta especialidad que se puso en servicio para nosotros los marginados ) que se les proporcionen las de herramientas tecnológicas y la debida capacitación. Sobre el particular tengo el conocimiento que la SEP ha distribuido alrededor de 250 mil computadoras a escuelas de todo el país, pero gran número de ellas están guardadas porque a los docentes les faltó una capacitación previa, ¡qué barbaridad!.
Ya para aterrizar estimo que es necesaria una planeación integral y estratégica en la que haya un camino crítico evaluativo de los procesos de ejecución con resultados de eficacia, eficiencia y racionalidad…

1 comentario:

margarita dijo...

Hola Elviro. Recibe un cordial saludo.
Estuve leyendo tus entradas al blog y por lo que leí, eres una persona muy preparada y con experiencia en la docencia. Estoy totalmente de acuerdo contigo, los docentes debemos actualizarnos en el uso de las nuevas herramientas de comunicación, pues muchos de nosotros aún nos apoyamos en técnicas totalmente obsoletas como el dictado entre otras. Por otro lado debemos promover los valores com o la ética y el respeto entre los alumnos a fin de que hagan buen uso de internet, pues a pesar de que lo manejan de una manera increíble a veces no le dan buen uso y es ahí donde entramos nosotros.

Recibe un cordial saludo .

Margarita González Rosales