El pedagogo español, José Manuel  Esteve, en sus libros: “La aventura de ser maestro” y” El malestar docente”, le pone los puntos a las íes, o como   suele decirse coloquialmente  “le puso el cascabel al gato, cuando  hace una serie de afirmaciones, producto de su investigación, en el sentido  de que la calidad  educativa está en entredicho luego de  reconocer el cúmulo de variables que inciden ,  como  obstáculos , para  su  realización  eficiente .
Lamentablemente los planes sexenales de nuestro gobierno jamás se  cumplen, sólo se quedan  como proyectos utópicos, el discurso retórico  anuncia  cambios, reformas y  fuertes inversiones para  la educación nacional lo que se traduce como demagógico. ¿Porque, cómo es posible  que existan cerca de diez millones  de mexicanos  que no saben leer y escribir? .Y que el rezago educativo  primordialmente en el nivel básico y medio  no se pueda  abatir con tantos recursos y programas ? .
Paradójicamente  esos  recursos se diluyen en el camino burocrático, amén de que  las partidas  se  transfieren a otros rubros, y su aplicación  no llega para  lo que fueron  planeados; en consecuencia las instituciones  educativas siempre cargan la cruz   de la insuficiencia para  logar sus objetivos más específicos. En esta reflexión, a motu propio, se   inscribe la existencia de corrupción, desde las más altas esferas hasta  el simple director(a) o profesor de banquillo.
En los medios de comunicación con frecuencia se denuncian a profesores y administradores, por padres de familia, de malos manejos  de  los pocos recursos con que cuentan las escuelas y de la apropiación (por no decir robo) de objetos materiales.
En esas condiciones las actividades docentes, pedagógico-didácticas, organizacionales, comunitarias, administrativas  y hasta políticas se quedan sólo en el papel; ya no digamos el crecimiento  material de la escuela se queda  a la zaga.
Es deplorable  observar hasta dónde ha repercutido  la carencia de los recursos económicos (“en un país petrolero, pero sin dinero”) y las políticas gubernamentales en pleno Siglo XXI: escuelas con pisos de tierra, sin servicios sanitarios, ventilación,  pizarrones, libros gratuitos, mobiliario adecuado a los niños, patios para  recreo, áreas verdes, luz  eléctrica  entre otras. No me he referido  a  escuelas  rurales, aquéllas enclavadas en  la sierra que merecen comentario aparte, sino a las que están en zonas urbanas muy cerca del centro de las capitales de entidades federativas.
En este momento  recuerdo una frase del investigador, Gilberto Guevara Niebla, cuando  ha afirmado  que:” México es un país de reprobados .De igual modo la  Organización para la Cooperación y  Desarrollo  Económico, OCDE, también nos reprueba en matemática, geografía, historia y comprensión lectora. En esta última Zacatecas se ubica en último lugar, ¡orgullosamente!
Derivado  de lo anterior y ante los avances de la ciencia y el conocimiento, así  como  de la inalcanzable información  que fluye todos los días, amén de la súper carretera de la información (el Internet), mi pronóstico  es que  pasarán otros sexenios de gobierno para, más o menos, estar ad oc  con las nuevas corrientes o propuestas paradigmáticas.
El problema, por otra parte, que enfrena  la escuela y al que hay que atender es, en efecto, la presión  social, léase los sectores empresariales quienes exigen  otro tipo  de profesional que les reditúen mejores ganancias en el menor tiempo posible. Los abogados, ingenieros civiles, contadores _por citar algunos_ ya pasaron a la historia.
Pero resulta tan polisémica  la problemática educativa que no podría soslayar la intervención de  la comunidad, o sea  las organizaciones de padres de familia quienes con actitud abúlica  e irresponsable, aunque no se puede generalizar, le dejan todo el paquete al gobierno, a la SEP, al Jefe de Sector, al Supervisor, al director y finalmente al maestro. Se ha afirmado que los Comités de Participación Social sólo se conformaron para cubrir el expediente. Hay que reconocer que por ideas no ha quedado, ha faltado  el querer hacer y poder hacer.
Claro que lo aquí señalado no es del todo negativo, hay “garbanzos de a libra”, estudiantes brillantes, inteligentes y campeones en una evaluación, como el dado a conocer  a través de la televisión abierta de un niño de primaria cuya escuela  se encuentra en la sierra de Chiapas en condiciones  desastrosas, con techos de lámina, piso de tierra, sin puerta, sin tecnologías  de punta  (enciclomedia, pizarrón electrónico, computadora, cañón, aula virtual),fue el más inteligente   entre miles de participantes(incluso de zonas “popis”).
Con toda seguridad  el profesor(a) de  ese niño sus bonos de imagen subieron   no sólo en su comunidad sino a escala nacional  ( enhorabuena).Mientras que otros ,”que hacen que trabajan, porque hacen que les pagan”, su práctica docente deja mucho que desear, son del tipo “laissez-faire”, como lo clasifica Kurt Lewin. Ellos mismos se desvalorizan por antonomasia .En cambio  otros, como lo he constatado  durante  mi carrera, se entregan  a la causa escolar y cuando no  logran sus objetivos  se preocupan, entran en crisis, angustia, ansiedad (como  lo asienta Freud), malestar e incertidumbre.
Además el docente tiene que lidiar con los brotes de violencia y conflictos propios de todo tipo  que se  generan en las instituciones educativas. Al respecto  se asegura que no existe  en el mundo  una escuela que no enfrente conflicto, tanto en su interior como  al exterior. Para otros, consideran que son necesarios los conflictos  “para avanzar democráticamente”, dentro de un principio  de contrapesos dialéctico, algo así como: “ante la diversidad, ¡unámonos!”.
Sin  tratar de  establecer una panacea, para proponer soluciones y enderezar el barco antes de que encalle, considero desde mi trinchera  de manera concreta para mejorar  la educación: la profesionalización del docente, que tenga  una verdadera vocación de servicio, que sus salarios sean dignos para una vida de calidad, que se incorpore a la actualización en una educación continua y permanente, (como   esta especialidad que se puso en servicio para nosotros los marginados ) que se les proporcionen las   de herramientas tecnológicas  y la debida capacitación. Sobre el particular tengo el conocimiento que la SEP ha distribuido alrededor de 250 mil computadoras  a escuelas de todo el país, pero gran número de ellas están guardadas porque a los docentes les faltó  una capacitación previa, ¡qué barbaridad!.
Ya para aterrizar estimo que  es necesaria una planeación integral y estratégica en la que  haya un camino crítico evaluativo de los procesos  de ejecución  con resultados de eficacia, eficiencia y racionalidad…
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1 comentario:
Hola Elviro. Recibe un cordial saludo.
Estuve leyendo tus entradas al blog y por lo que leí, eres una persona muy preparada y con experiencia en la docencia. Estoy totalmente de acuerdo contigo, los docentes debemos actualizarnos en el uso de las nuevas herramientas de comunicación, pues muchos de nosotros aún nos apoyamos en técnicas totalmente obsoletas como el dictado entre otras. Por otro lado debemos promover los valores com o la ética y el respeto entre los alumnos a fin de que hagan buen uso de internet, pues a pesar de que lo manejan de una manera increíble a veces no le dan buen uso y es ahí donde entramos nosotros.
Recibe un cordial saludo .
Margarita González Rosales
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